¿Es Bueno O Malo El Café Para Estudiar?

¿Es bueno tomar café antes de un examen?

Café para estudiar ¿sí o no? La verdad es que no existe una fórmula mágica y si queremos obtener los mejores resultados, tendremos que estudiar, ¡y mucho!. 

Por eso no quería empezar este blog sin hacerle un pequeño homenaje a mi fiel amigo y compañero.

Ese amigo que me ha acompañado a mi, como a tantos otros, tras largas noches de estudio antes de un examen y mañanas de repaso en la cafetería junto a la universidad. Sí, me refiero ¡al café! 

Pero, ¿Cuánto sabemos de la simbiosis café – estudios? 

¿Beber café ayuda a estudiar? ¿Cuáles son los efectos del café en el estudio? ¿Es bueno tomar café antes de un examen? muchas veces pensamos que podría ser bueno, pero en realidad… ¿el café es bueno o malo para estudiar?

Efectos del café en el estudio

¿Quién no se ha preparado un café para un examen?

Cuando sabemos que tenemos que pasarnos más horas despiertos de las que deberíamos porque tenemos que estudiar o acabar un trabajo para entregar a la mañana siguiente, solemos pensar en tomar una buena taza de café para que nos espabile y nos active de nuevo. 

Eso es debido a que el café contiene cafeína que estimula nuestro sistema nervioso, lo que provoca que nuestro nivel de alerta aumente así como la habilidad de mantener la atención, además de reducir la fatiga y aumentar la agilidad mental.

Beneficios de tomar café para estudiar

Los beneficios que el café puede ofrecernos a la hora de estudiar son:

#1 El café actúa en el aumento de la concentración y el enfoque 

El café estimula nuestro estado de alerta y concentración, eso nos ayuda a estar enfocados para poder aprender conceptos nuevos o estar atentos a la hora de leer un texto.

Tal y como indica la profesora Holly Taylor “la cafeína se ha convertido en el psicoestimulante más consumido en el mundo”. 

En 2012, Taylor realizó un estudio junto a su equipo, en el que investigaron los efectos de la cafeína a la hora de realizar una tarea de lenguaje. 

La excitación asociada a la cafeína ayuda a que se procese mejor la información.

#2 Beber café ayuda a estudiar al mejorar la consolidación de conceptos

La memoria a corto plazo es la memoria que se activa al aprender conceptos nuevos y el hecho que se active el estado de alerta al tomar café a la hora de estudiar, permite que retengamos más información durante un corto período y facilita su comprensión.

Según un estudio realizado en 2014 por la Universidad Johns Hopkins, publicado en la revista científica Nature Neuroscience, 200 miligramos de cafeína ayuda a recordar lo estudiado.

En el siguiente video, Michael Yassa nos indica cómo beber café ayuda a estudiar, consumiendo 200 mg de cafeína después de estudiar para ayudar a recordar el contenido de lo que hemos estudiado.

#3 Percepción de mayor energía física y mental al tomar café

El café es energetizante, lo que nos da una percepción de mayor energía tanto física y mental, gracias a la estimulación del sistema nervioso.

Este efecto hace que la fatiga y el cansancio disminuyan y aumenten la energía, la resistencia y la agilidad. Por lo que el café mantiene al organismo desvelado, más resistente al cansancio y al sueño.

#4 El café reduce el dolor de cabeza

Parece ser que además, el café ayuda a combatir el dolor de cabeza gracias a sus efectos vasodilatadores. 

No obstante, hay que tener cuidado ya que el consumo excesivo de cafeína puede provocar el efecto contrario y podemos sufrir fuertes dolores de cabeza. Así como la parada abrupta en el consumo de la cafeína, también puede provocar dolor de cabeza.

Y cualquiera de estos efectos, nos puede perjudicar a la hora de estudiar ya que el dolor de cabeza no nos permitirá concentrarnos. 

Inconvenientes de tomar café para estudiar

Los inconvenientes que el café puede provocar a la hora de estudiar son:

#1 Nerviosismo y ansiedad asociados a altas dosis de cafeína

Ya sabemos que, los excesos no son buenos. Y tomar café en exceso, tampoco lo es.

Y es que algunas de las ventajas del café, pueden revertir en el efecto contrario: si abusamos de la cafeína puede provocar nerviosismo y ansiedad que nos impedirán concentrarnos.

Además de acelerar la respiración y el ritmo cardíaco, el efecto estimulante del café al tomar en altas dosis provoca que el corazón reaccione más rápido. 

Efectos que no se complementan de manera favorable, si lo que necesitamos es estar relajados antes de un examen.

#2 El exceso de café provoca insomnio

Cuando tomamos más tazas de café de las que deberíamos, también puede repercutir en las horas de sueño y en la calidad del mismo.

Para procesar la información que hemos adquirido durante las largas horas de estudio, nuestro cerebro necesita descansar para poder asimilar los conceptos aprendidos y para ello, es necesario poder dormir bien.

Tal y como afirma el investigador Matthew Walker de la Universidad de Berkeley, las ondas cerebrales aumentan la capacidad de aprendizaje y retención de la información de lo que hemos estudiado, mientras estamos durmiendo. 

Y continúa diciendo que: “no solo necesitamos dormir después de aprender a consolidar lo que hemos memorizado, sino que también lo necesitamos antes de aprender, para que podamos recargarnos y absorber nueva información al día siguiente”.

Al tomar café para estudiar por la noche puede dificultar conciliar el sueño ya que su efecto estimulante tarda varias horas en desaparecer de nuestro cuerpo. Lo que puede provocar que nos despertemos más durante las horas de sueño.

Además, según un estudio de 2015 indica que los efectos del café pueden influir en el reloj circadiano.

#3 El café puede provocar acidez estomacal y tiene efectos laxantes 

Cuando estamos estudiando durante la noche, uno de los métodos más socorridos es tomar café para un examen de 10. 

Queremos estar tan enfocados y despiertos que olvidamos que el hecho de tomar café para estudiar puede también provocar efectos adversos como acidez estomacal (tal y como se pudo comprobar en un estudio en 2017). 

Ello puede provocar también sensación de náuseas, mareos e incluso vómitos al tomar mucho café. Además el café, tiene propiedades laxantes y puede provocar diarrea.  

Estos efectos adversos del café, créeme, no son muy apetecibles si te encuentras en pleno periodo de exámenes… 

#4 La Adicción al café

La cafeína es un alcaloide de metilxantina de sabor amargo y se puede encontrar en bebidas de café y de té. Es la droga psicoactiva estimulante del sistema nervioso y autónomo y central más consumida en el mundo.

Pese a que el riesgo es mínimo, ésta puede llegar a ser catalogada como sustancia que causa dependencia.  Y si se consume en exceso, la cafeína puede llegar a provocar adicción. 

Algunos expertos piensan que consumir más de 400 mg de cafeína puede crear dependencia tanto física como psicológica, aunque también dependerá de cada persona, ya que también se han detectado casos de dependencia en menores dosis.

Y puede aparecer el síndrome de abstinencia al café cuando dejamos de tomarlo. Alguno de sus síntomas son:

• Dolor de cabeza
• Irritabilidad
• Ansiedad
• Estado de aletargamiento
• Estreñimiento
• Depresión
• Falta de concentración
• Congestión nasal
• Náuseas y vómitos
• Mareos
• Dolor muscular
• Anomalías en el ritmo cardíaco

Como vemos un consumo excesivo de café mientras estudiamos puede acarrear consecuencias no deseadas como acidez estomacal, efecto laxante, alteraciones en el ritmo cardíaco y en el sistema nervioso y ansiedad que nos pueden dificultar el estudio, especialmente al unirlos con la tensión y el estrés que ya en si provoca un examen.

Entonces, nos preguntaremos:

¿El café es bueno o malo para estudiar?

Para dar respuesta a la pregunta de si el café es bueno o malo para estudiar, la clave está en la cantidad de café que se consuma y de cómo afecte esa cantidad de cafeína en nuestro cuerpo.

¿Cuánto café tomar para estudiar?

Según la EFSA, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria el consumo de café máximo recomendado es de 400 miligramos de cafeína diarios (igual a 5 cafés). 

No obstante, este límite se reduce a 200 miligramos si el café se consume junto con algún tipo de alcohol o bebida estimulante. 

Cada uno tenemos una tolerancia distinta al café, ya que la sensibilidad a la cafeína será distinta en cada persona. 

Dependiendo del peso corporal, la complexión física así como la frecuencia y la cantidad del consumo de café en cada uno afectará de forma distinta.  Además de la calidad del café, forma en la que se prepare, la variedad del grano y su procesamiento.

La cafeína no solo podemos encontrarla en el café ni tampoco es la causante de todos los efectos que se le atribuyen al café.

Este compuesto tiene otros nombres, uno de los ejemplos es teína, dependiendo de la planta en la que se extraiga.  Por tanto, también se puede consumir cafeína en cacao, té, bebidas energéticas, cápsulas o tabletas de cafeína. 

Por lo que si no te gusta el café (o no quieres consumirlo) pero quieres obtener sus beneficios, siempre puedes optar por ejemplo, por un té con limón o una leche con cacao y canela. 

El café además de contener cafeína, es una mezcla de muchos compuestos bioactivos aunque muchos de éstos, se pierden en el proceso de tueste y elaboración.

La comunidad científica acepta que el consumo moderado de café no tiene porque tener efectos nocivos para la salud e incluso puede llegar a ser beneficioso. No obstante, el consumo de café ha de ser moderado.

Sí, lo admito. Mientras escribo este post lo hago en compañía de mi fiel amigo: una taza de buen café…

Y tú, ¿eres más de té o café para estudiar?