En el artículo de hoy, hablaremos sobre las reglas mnemotécnicas:

Empezando por describir qué es la mnemotecnia, respondiendo a la pregunta de si las reglas mnemotécnicas son una técnica de estudio y conociendo los distintos tipos de mnemotécnicas (mnemotécnica visual, mnemotécnica verbal y mnemotécnica racional).

Tipos de Mnemotecnias - estudianteforever.com

Y en los siguientes artículos posteriores a éste, veremos algunos de los distintos tipos de reglas mnemotécnicas más utilizadas, como el método loci, el método de la cadena, el método de las iniciales y otros.

Además de aprender la tabla periódica mediante las reglas mnemotécnicas en: Reglas Mnemotécnicas Tabla Periódica.

¿Qué es la mnemotecnia?

Mnemotecnia o también nemotecnia, viene del griego mnēmonikós (memoria), y téchnee (arte). Según la Real Academia Española RAE, la mnemotecnia es un ‘procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo’. 

O dicho de otra forma, la mnemotecnia se le podría llamar a todo aquello que nos ayuda a recordar alguna cosa.

Por lo tanto, una regla mnemotécnica se refiere al sistema para recordar nombres, números o cualquier tipo de dato, relacionando su secuencia con la memorización de palabras, imágenes, etc.

Tal y como indica Luis Sebastián Pascual en su libro: La Pastilla Verde, (libro que por cierto recomendamos si te apetece profundizar en las reglas mnemotécnicas y sus distintos usos):

Las cosas no permanecen en nuestra memoria como unidades aisladas, sino formando un entramado, una especie de red en la que los recuerdos están relacionados entre sí de modo que uno lleva a otro, y ese al siguiente, etc.’ 

Y para crear ese vínculo entre los datos, en que uno nos evoca a otro, lo hacemos mediante nuestra memoria.

Seguro que más de uno todavía es capaz de tararear la canción que acompañaba las tablas de multiplicar, puede recitar de carrerilla como un lorito todas las preposiciones (an, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, etc) y continúa utilizando los nudillos para recordar qué meses del año tienen 31 días.

Reglas Mnemotécnicas recordar los meses del año - estudianteforever.com

Estos tres ejemplos, son reglas mnemotécnicas que a muchos nos enseñaron en el colegio y que todavía hoy perduran en nuestra memoria.

Pero, ¿podemos considerar las reglas mnemotécnicas como una técnica de estudio más como el método Cornell, los mapas mentales o el subrayado entre otros?

¿Las reglas mnemotécnicas son una técnica de estudio?

Las técnicas de la mnemotecnia pese a considerarse en ocasiones como técnicas de estudio, en realidad no lo son. Puesto que las reglas mnemotécnicas no nos enseñan a estudiar, sino a memorizar. Y memorizar no es lo mismo que estudiar.

Las técnicas de estudio nos permiten comprender y asimilar la información, mientras que el objetivo de las reglas mnemotécnicas es el de memorizar datos.

Y por ese motivo, no podemos considerar las técnicas o reglas mnemotécnicas como una técnica de estudio.

Si bien es cierto que mientras estudiamos, debemos ser capaces de memorizar muchos datos, fechas, fórmulas, etc… Las reglas mnemotécnicas son una herramienta complementaria a las técnicas de estudio, en la que podamos contar para ayudarnos a la hora de recordar todos esos datos.

Características de las reglas mnemotécnicas

Algunas de las características de las técnicas o reglas mnemotécnicas son las siguientes:

  • Nos permiten recordar datos ya sean fechas, nombres o cualquier otro tipo de información.
  • Se utilizan como una técnica de memorización, no como técnica de estudio.
  • Es un método que se basa en la repetición.
  • Nos permite asociar ideas que ya conocemos con nuevos conceptos o datos.
  • Cada uno es capaz de crear sus propias reglas según lo que necesite memorizar.

¿Cuáles son las técnicas de la mnemotecnia?

Existen varios tipos de técnicas de la mnemotecnia y utilizaremos una u otra, dependiendo de lo que deseemos memorizar. 

Si hablamos de las técnicas de la mnemotecnia visual, nos ayudaremos con una imagen lo suficientemente llamativa, sorprendente, extraña o insólita, capaz de sobresalir de lo corriente para que nos permita recordarla con facilidad.

Si por el contrario, utilizamos las técnicas de la mnemotecnia verbal, nuestro soporte será una frase memorativa que nos recordará los datos que queremos retener en nuestra memoria. Esta frase que escojamos será igual de ingeniosa a la par que sencilla para que podamos evocarla cuando necesitemos recuperar los datos asociados a la misma.

Por último, las técnicas de la mnemotecnia racional, se sustentan sobre la lógica y no sobre la construcción de frases o imágenes extrañas. 

Mnemotecnia Visual

En la mnemotecnia visual la clave es la imagen. Por lo tanto ésta ha de ser lo más inesperada posible para que podamos recordarla con facilidad cada vez.

Por lo que, como comentamos anteriormente, la imagen seleccionada será lo más extraña, insólita, llamativa y sorprendente posible.

Sí, podemos servirnos de la exageración de los objetos para ayudarnos a crear la imagen aún de forma más estrambótica.

 A su vez, intentaremos que esa imagen (o elementos de ésta) nos resulten familiares.

Y la visualizaremos en movimiento, más que siendo una imagen estática. La veremos en acción, de esta forma estaremos promoviendo más fácilmente su recuerdo.

No olvidemos de recordar la imagen con todo lujo de detalles, poniéndola en un contexto determinado.

También, es posible que esta imagen nos evoque emociones. Preferiblemente, escogeremos aquellas emociones que sean positivas, agradables y cómicas, más que desagradables y dramáticas.

Además, para tener mayor éxito con su recuerdo, es importante no olvidar la interacción de esta imagen con el elemento que queremos recordar, puesto que a pesar de que la imagen escogida sea la más original, la evocaremos más fácilmente si interactúa con el dato que queramos recordar.

Mnemotecnia Verbal

La mnemotecnia verbal es una técnica que no utiliza las imágenes para evocar el recuerdo de un concepto, sino que se basa principalmente en juegos de palabras que promueven la recuperación del concepto que queremos recordar.

La mnemotecnia verbal se suele utilizar para memorizar conceptos abstractos, los cuales no son sencillos de representarse con imágenes. Y para ello podemos servirnos de acrónimos, de siglas y de acrósticos.

Acrónimo

Un acrónimo, según la RAE (Real Academia Española), sí, RAE ¡también es un acrónimo! :  “De acro y ónimo.

  1. m. Sigla cuya configuración permite su pronunciación como una palabra; p. ej., ovni: objeto volador no identificado; TIC: tecnologías de la información y la comunicación.
  2. m. Vocablo formado por la unión de elementos de dos o más palabras, constituido por el principio de la primera y el final de la última, p. ej., ofi(cina infor)mática, o, frecuentemente, por otras combinaciones, p. ej., so(und) n(avigation) a(nd) r(anging)”.

 

Acrónimos - estudianteforever.com

Es decir, un acrónimo (y tomando como referencia el primero de sus significados) es una palabra que se ha formado a partir de las iniciales (o primera sílaba o terminación de la palabra, en alguna ocasión, si tomamos el segundo significado) de otras palabras que forman su conjunto, donde las letras que forman el acrónimo nos facilita un dato

Algunos trucos para no caer en errores con la utilización de los acrónimos:

  • Hay que tener en cuenta que el acrónimo no es el dato a recordar, sino cada uno de los conceptos que éste encierra. El acrónimo sólo nos da una pista de lo que tenemos que recordar, lo que debemos conocer muy bien los conceptos que hay detrás del acrónimo para poder evocarlos fácilmente, al recordar cada una de las letras del acrónimo.
  • El acrónimo que busquemos ha de ser fácil de recordar, es decir crearemos acrónimos que puedan pronunciarse, ya que si unimos varias consonantes no vamos a poder pronunciarlo ni será tan fácil recordarlo.
  • Crearemos un vínculo entre el acrónimo y los conceptos que queremos recordar mediante una frase memorativa o fórmula.

Acróstico

Además de los acrónimos, también podemos ayudarnos de acrósticos. Un acróstico según la Wikipedia:

“(del Lengua festival ákros: extremo, y stikhos: línea, verso o estructura) es una composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración, son leídas en sentido vertical y forman un vocablo o una locución. Por extensión se llama también acróstico a la palabra. En otras palabras sirve para darle forma al poema y que sea más entendible al leer el poema”.

Uno de los acrósticos más conocidos es el atribuido a Fernando de Rojas en la Tragicomedia de Calisto y Melibea, La Celestina

 

Acróstico - estudianteforever.com

Para ser capaces de acordarnos posteriormente de esta fórmula o frase memorativa inventada, lo primero que tenemos que tener en cuenta, igual que con la imagen que tomábamos en la mnemotecnia visual, es que ésta ha de ser fácil de recordar.

Para ello, nuestra frase memorativa será lo más original posible para que nos llame la atención lo suficiente para que seamos capaces de retenerla en nuestra memoria. Además, la haremos lo más corta posible y con sentido, para que de esta forma no sea más complicado evocarla.

Si lo que necesitamos es recordar una serie de números, en vez de palabras también podemos hacerlo mediante una frase memorativa.

Para ello, tomaremos nuestro listado de números y escogeremos para cada número una palabra que contenga la cantidad de letras con ese número.

Es decir, si debemos recordar el número 4, la palabra que escojamos deberá contener 4 letras.

Veamos un ejemplo con una fórmula para recordar el número pi (3,1415926) con una frase en inglés:

May (3) I (1) have (4) a (1) large (5) container (9) of (2) coffee (6) ?

Tenemos que tener en cuenta que es de suma importancia, recordar perfectamente la frase memorativa a evocar.

Puesto que si fallamos en alguna de las palabras, es muy posible que cambie también el número de letras y por lo tanto el número al que sustituye esa palabra.

O que directamente, olvidemos una (o varias) de las palabras que componen la frase, lo que provocaría que omitiéramos uno (o varios) de los números.

Por ejemplo, si en vez de recordar la frase ‘May I have a large container of coffee?’ olvidamos la palabra ‘container’ y la palabra ‘of’ (May I have a large coffee?) nos quedaría un resultado de: 3,14156 y no 3,1415926.

Utilizar rimas, poemas o canciones para recordar datos:

Con el fin de recordar nuestra fórmula también podemos servirnos de rimas, poemas o canciones inventadas por nosotros.

Aún ahora, ¡todavía ronda por mi cabeza la cancioncilla que inventamos en clase con nuestro profesor de lengua para recordar que la palabra ‘había’ se escribe con ‘h’ y con ‘b’!

Utilizar un código fonético para asociar un número con una consonante:

Para recordar números fácilmente, también podemos utilizar un código fonético agrupando cada uno de los números del 0 al 9 en la consonante que más se le asemeje o nos evoque a ella.

Hay distintos autores que describen sus propias tablas de código fonético, no obstante, te recomendamos que encuentres tu propia tabla de asociaciones para que así te sea más sencillo de recordarla, puesto que estará elaborada según el vínculo que tu hagas de cada número con la consonante.

Una vez que conozcamos nuestro código fonético, sólo tendremos que buscar palabras que contengan el orden de esas letras consonantes para recordar el número que no queremos olvidar.

Veamos un ejemplo a partir del código fonético extraído del libro: La Pastilla Verde de Luis Sebastián Pascual:

Código Fonético - estudianteforever.com

En el libro, Pascual expone varios ejemplos de frases memorativas para recordar numeraciones como en el ejemplo de la siguiente fecha:

‘El cometa Haley no volverá a ser visible hasta el año 2061’

<< El cometa Halley se verá cuando a los astrónomos les crezca una gran NaRiZoTa>>

(N = 2, R = 0Z = 6 y T = 1)

Nuestro dato a recordar es el año en el que el cometa volverá a ser visible (el año 2061), para recordar esta información, Pascual recurre a la palabra Narizota, extraída de cada una de las consonantes de la palabra, según su tabla de código fonético:  

NaRiZoTa (N = 2, R = 0,  Z = 6 y T = 1)

Si bien es cierto que hasta ahora, hemos visto la mnemotecnia visual de la mnemotecnia verbal por separado, siempre podemos utilizarlas de forma conjunta o complementaria para poder obtener los mejores resultados en la recuperación de la información que queremos aprender.

Mnemotecnia Racional

Como tercer tipo de mnemotecnia, encontramos la mnemotecnia racional. Se trata de un sistema que aplicamos para recordar un listado de elementos de forma que utilizamos el sentido común más que la imaginación.

Por ejemplo, si lo que debemos recordar es una pequeña lista de la compra, en vez de utilizar el método loci como haremos en el siguiente artículo, utilizaremos la lógica para recordar cada uno de los alimentos que queremos comprar en el lugar donde los colocamos en nuestra cocina.

De manera que, visualizaremos nuestra cocina y donde va cada una de las cosas que necesitamos. Imaginemos por ejemplo, que queremos comprar:

queso, leche, pan, azúcar, galletas y bolsas de basura

Sólo son 6 elementos, pero para recordarlos los organizaremos mentalmente en su lugar:

El queso y la leche en la nevera;

el pan, las galletas y el azúcar en el segundo cajón del armario;

y las bolsas de basura en el mueble debajo del fregadero.

Una vez estemos en el supermercado, nos veremos entrando en nuestra cocina y veremos en frente nuestro, el armario, donde deben ir tres de nuestros elementos, el pan, las galletas y el azúcar.

Junto al armario, la nevera donde guardaremos el cuarto y quinto producto que queremos comprar, el queso y la leche.

Y por último, en el mueble del fregadero al final de nuestra cocina, colocaremos las bolsas de basura.

De esta forma, podremos recordar que es lo que deseamos comprar siguiendo un criterio lógico y racional.

Ordenar secuencialmente con la mnemotecnia racional:

En realidad lo que hacemos, no es memorizar el listado sino simplemente ordenar cada uno de sus elementos en el lugar que le corresponde visualizándolos de forma secuencial: 3 elementos en el primer lugar, 2 elementos en el segundo lugar y 1 elemento en un tercer lugar.

Por lo tanto, diremos que la mnemotecnia racional lo que busca es: ser capaces de poder recordar una información a partir de una relación lógica entre dos ideas, por lo que a partir de una primera idea seremos capaces de poder deducir la segunda, al haber encontrado previamente un vínculo entre ambas a partir de distintos razonamientos.

Es decir, con la mnemotecnia racional nos serviremos únicamente de la lógica y la razón que nos lleve de un punto a otro siguiendo un orden, según las leyes de asociación, sin imágenes llamativas ni frases memorativas enrevesadas.

Para ayudarnos a encontrar ese vínculo entre ambas ideas, podemos hacernos preguntas del estilo: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?

De la misma forma que podemos utilizar la mnemotecnia racional para listados de palabras, también podemos hacerlo para memorizar números siguiendo las leyes de asociación.

No obstante, este tipo de mnemotecnia, la mnemotecnia racional no es muy utilizada habitualmente, puesto que requiere de más tiempo y esfuerzo que las anteriores para encontrar las relaciones entre las ideas, además de que esta conexión entre ambas puede llegar a ser, en ocasiones, difícil de encontrar o incluso, ser inexistente.

Regla mnemotécnica eficaz

Por lo tanto, y con el objetivo final de utilizar un método mnemotécnico eficaz, para recordar la información que nos proponemos en un momento determinado, nos daremos cuenta de que si unimos distintas mnemotécnicas nos será más sencillo de hacer el vínculo entre las ideas que queremos recordar.

Esto es, sirviéndose a la vez de la lógica de la mnemotecnia racional con la evocación de una imagen llamativa de la mnemotecnia visual y la elaboración de una frase memorativa de la mnemotecnia verbal.

De esta forma, podemos utilizar las distintas técnicas de forma complementaria y no excluyendo una de otra.

El Consejo de Kiko: 

Ya sabemos que cada persona es un mundo y que uno será más visual, otro será más verbal y un tercero, será más racional e incluso dependiendo del dato que quieran recordar, se inclinarán más hacia un tipo de mnemotecnia u otro. Por lo tanto, te invito a averiguar cual es tu punto fuerte, a practicar, combinar y experimentar mezclando entre las distintas mnemotecnias. Explora e inventa entre técnicas. Tu propio ‘mix’ puede llegar a ser tu mejor arma para recordar lo que te propongas.

Estudiante Forever

¿Y ahora, te animas a crear tu propio método con las reglas mnemotécnicas?