Las Reglas Mnemotécnicas Más Utilizadas
5 de los métodos más utilizados en las Reglas Mnemotécnicas
¿Quieres poner en práctica las reglas mnemotécnicas más utilizadas? A continuación veremos cuáles son algunos de los métodos más utilizados para retener en la memoria listados de datos gracias a las reglas mnemotécnicas.
Estas reglas mnemotécnicas son muy útiles para memorizar listados de conceptos como nombres, fechas, fórmulas, etc.
Ya que si bien es cierto, que no se trata de una técnica de estudio, puesto que no nos permiten comprender y desarrollar, sí que nos facilitarán la tarea de memorizar.
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5 de los métodos, técnicas de memorización o reglas mnemotécnicas más utilizadas:
- Técnica o Método de las iniciales
- Método Loci o de los lugares
- Técnica o Método de la cadena
- Método de la historia
- Regla de los números
Método de las iniciales
Con la regla de las iniciales nos será más fácil recordar listados de palabras. Especialmente si se trata de memorizar países, capitales, fórmulas, etc.
Para ello, lo que deberemos hacer es crear una palabra con cada una de las iniciales de cada palabra del listado que tenemos que memorizar.
Imaginemos por ejemplo:
que debemos recordar para nuestro examen los países de América del Norte:
México, Estados Unidos y Canadá.
Podemos crear la palabra inventada: MEUC para así poder recordar cada uno de los 3 países que conforman la América Septentrional.
En este caso, estaremos utilizando un acrónimo inventado: MEUC.
MEUC – México, Estados Unidos, Canadá
Ahora otro ejemplo con el método de las iniciales:
Tenemos que recordar el nombre de los amigos que cumplen años en el mes de abril para pensar en su regalo de cumpleaños:
María, Irene, Javier, Antonio, Luis, Elena, Octavio
Recordaremos MI JALEO.
MI JALEO – María, Irene, Javier, Antonio, Luis, Elena, Octavio
O bien, queremos memorizar los planetas y su orden con respecto al Sol:
Memorizar los planetas con el método de las iniciales:
Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno
Podríamos utilizar una frase que hemos encontrado navegando en la red:
‘Mi Vieja Tía María Jamás Supo Usar Números’
En este caso, estaríamos utilizando acrónimos, ya que estaríamos utilizando la primera letra de cada palabra a recordar, para formar una palabra o una frase.
Método loci o método de los lugares
Loci proviene del latín y significa precisamente, lugares. Según Cicerón, este método fue inventado por Simónides de Ceos (poeta griego que vivió entre los siglos VI y V aC), al identificar a los fallecidos irreconocibles tras el derrumbe de un edificio donde se celebraba un banquete.
¿De qué forma pudo hacerlo? Fue capaz de identificarlos recordando el lugar que ocupan cada uno de ellos en la mesa del banquete.
El método loci o de los lugares utiliza la memoria espacial para permitirnos recordar lo que queramos.
De forma que ubica los elementos que queremos recordar en una trama narrativa en un espacio determinado.
Cuanto más rocambolesca y surrealista sea ésta, más fácil nos será recordarla. Y ahora te preguntarás, pero…
¿Cómo se utiliza el método loci?
Lo primero que necesitamos es un listado que debemos recordar y para ello, utilizamos un lugar que conozcamos muy bien.
Por ejemplo, nuestra casa y con la ayuda de nuestra imaginación iremos relacionando cada palabra del listado con un lugar de nuestra casa y en cada lugar con un elemento significativo.
Como el orden del listado es importante, también lo será a la hora de recordarlo, por lo que trazaremos una especie de ruta a seguir en nuestra casa.
Posiblemente, lo más sencillo será empezar por la entrada de casa y desde ahí ir añadiendo cada elementos cada vez que vayamos cambiando de estancia según el recorrido que hayamos diseñado.
Utilizaremos también los muebles y elementos más significativos de cada una de las estancias de la casa para ir asociando las palabras que deseamos recordar.
Veamos un ejemplo con el método loci:
Imaginemos que tenemos invitados en casa para comer y vamos a hacer la compra, todo tiene que estar perfecto y, evidentemente, ¡no podemos olvidarnos de nada!
Recordar cada ingrediente necesario es sumamente importante si queremos poder hacer ese pastel que tan buena pinta tiene. ¡Sin olvidarnos de elementos tan importantes del menú como el pollo!
Método loci paso a paso:
# Paso 1:
Nos haremos con nuestra lista de la compra y diseñaremos un recorrido en nuestra vivienda partiendo de la entrada, donde imaginamos los entrantes de nuestro menú.
# Paso 2:
Allí, creamos una narración original donde incluiremos todos los elementos de nuestra entrada que necesitamos para tener los entrantes completos con todos sus ingredientes.
# Paso 3:
Una vez los tengamos todos, pasaremos a la primera estancia de nuestra casa, imaginemos que ésta es la cocina.
Allí, tomaremos todos los ingredientes que necesitemos para nuestro primer plato del menú y en cada rincón de nuestra cocina y en perfecto orden, iremos recreando nuestra narrativa inventada, recuerda contra más disparatada y extraña, ¡mejor la recordaremos!
#Paso 4:
Ahora que ya tenemos los ingredientes del primer plato bien situados en nuestro espacio mental de la cocina, pasamos al salón donde nos espera el plato principal, ¿por qué no imaginar un gran pollo asado en el centro del salón y sus patas encima del sofá?
Y el resto de ingredientes teniendo problemas al resbalar con su salsa que gotea por el suelo, hasta que aparece en acción nuestro héroe, el limón para salvarles a todos.
#Paso 5:
Después de la odisea en el salón, ya estaremos preparados para tomar los postres en un lugar más relajado, como la terraza, allí situaremos los ingredientes de nuestro pastel.
Recuerda que es de suma importancia seguir un orden, por lo que podríamos crear en la terraza una ruta circular, siguiendo las agujas de un reloj para no olvidar ningún elemento de la terraza ni ningún ingrediente de nuestro pastel.
No podemos olvidarnos por supuesto de la guinda del pastel a la que colocaremos en un lugar muy especial de nuestra narración y en nuestra ruta. ¿Qué sería un pastel sin su guinda? Pues el nuestro no podría ser menos.
#Paso 6:
De esta forma, ya tendríamos nuestra lista de la compra memorizada y estaríamos preparados para poder salir a comprar todo lo que necesitamos para que nuestra velada sea perfecta.
#Paso 7:
Mientras vamos de camino al supermercado, iremos repitiendo mentalmente nuestra ruta por la casa, recordando cada ingrediente en cada estancia y asociado a cada elemento del recorrido.
# Paso 8:
Una vez lleguemos al supermercado, nos daremos cuenta de que al recordar cada uno de los lugares, éstos nos evocarán la historia que nos hemos inventado y con ella, todos los elementos que necesitamos, gracias a las imágenes llamativas que hemos creado en nuestra mente.
Entrantes: Entrada – Primer Plato: Cocina – Plato Principal: Salón – Postres: Terraza
Aunque en este caso, nos hayamos servido del método de los lugares usando la mnemotecnia visual, para evocar nuestra lista de la compra para preparar un fantástico menú para nuestros invitados. El método loci, también podemos utilizarlo para cualquier cosa que queramos memorizar.
Resumen método loci o de los lugares
Lo que deberemos hacer primero será analizar el texto que queremos recordar y separarlo en fragmentos donde consten las ideas o conceptos por separado y desde ahí, relacionarnos con los elementos de nuestro recorrido en el lugar escogido.
Recuerda que este lugar ha de ser un lugar que conozcas muy muy bien, ya que de lo contrario, será fácil perderse por la ruta y perder lo que teníamos asociado a esa parte y elemento del recorrido.
Puedes tomar como ejemplos, tu calle, el mapa de tu país o incluso los planetas del Sistema Solar.
Algunos trucos que podemos emplear para no cometer errores de olvido en el método loci:
- Seguir siempre el mismo orden y sentido (por ejemplo, ir siempre en el sentido de las agujas del reloj).
- Recurrir a objetos y elementos en nuestro entorno que estén siempre a la misma distancia, para que si en el caso de que nos saltemos alguna palabra, lo sepamos enseguida, ya que veremos que nos hemos saltado un elemento de nuestro recorrido.
- Enumerar las palabras en nuestra ruta y con su elemento asociado en paquetes de 5 palabras (y lugares) para que cuando tengamos que recuperar esa información sea más fácil acceder a ella (sin necesidad de empezar desde el principio de la ruta).
Así pues, para la utilización del método loci o método de los lugares, lo que necesitamos es:
- Preparar la ruta que queremos utilizar para la memorización de los conceptos.
- Crear las imágenes que queremos asociar a cada concepto a recordar.
- Repasar para asegurarnos que no olvidamos ninguna parte del recorrido y el concepto que hay asociado en cada punto y que podremos recuperar la información cuando la necesitemos.
Método de la cadena o método del enlace
El método de la cadena o método del enlace es un sistema que se utiliza para memorizar listados de elementos, estos pueden ser palabras o números.
La principal característica de esta técnica mnemotécnica es que enlaza o encadena cada elemento del listado con el siguiente, de ahí su nombre de cadena o enlace.
Si lo que queremos recordar es un listado de palabras, lo primero que haremos es:
- Transformar cada una de ellas en una imagen lo más nítida posible.
- Cuando ya tengamos visualizada una imagen para cada palabra, asociaremos cada imagen de cada palabra con la imagen de la palabra que le sigue en el listado.
- Y así sucesivamente hasta llegar al final de nuestro listado de palabras.
- Cada vez que asociemos la imagen de una palabra con la siguiente, soltaremos la asociación de la imagen de la palabra precedente.
Aún recuerdo la primera vez que utilicé este método, fue con el ejemplo que aparece en el libro de Anthony Blake ‘Tu Poder Mental’, en el que se explica cómo recordar un listado de palabras mediante la asociación al absurdo a partir del siguiente ejemplo:
Ejemplo de asociación al absurdo:
casa, huevo, cigarrillo, silla, bombilla, perro, armario, teléfono, coche y árbol
La primera palabra es casa y siguiendo los pasos para crear nuestra cadena, a partir de los tips que nos propone Blake en su libro, lo primero que haremos es visualizar una casa.
Esta casa puede ser la nuestra propia o cualquier otra casa y cuando ya tengamos la imagen de una casa, la asociaremos con la siguiente palabra de nuestro listado: huevo.
¿Cómo hacer esta asociación entre dos palabras que a simple vista no tienen nada que ver la una con la otra?
Muy sencillo, tomando la imagen de la casa y transformándola en un huevo, un huevo con forma de casa y lo visualizaremos con todo lujo de detalles, su puerta, sus ventanas…
Una vez tengamos nuestra casa con forma de huevo bien visualizada, saltaremos a nuestra siguiente palabra, que es cigarrillo.
Ahora, en vez de visualizar un cigarrillo, imaginamos que al sacar la cajetilla en vez de salir un cigarrillo, aparece un huevo. ¡Es un cigarrillo en forma de huevo!
La siguiente palabra en nuestro listado es: silla. Al imaginar esta silla, veamos cómo en vez de sentarnos para fumarnos ese cigarrillo en ella, lo hacemos en un cigarrillo.
Luego, tenemos la palabra: bombilla. Nuestra silla donde nos imaginamos sentados ahora se ha convertido en una brillante bombilla y nos vemos sentados sobre la bombilla.
Para asociar la bombilla con la siguiente palabra de la lista, que es perro, pensaremos en nuestro perro o en cualquier otro perro y lo imaginaremos en forma de bombilla.
Enlazaremos al perro con la palabra armario, imaginando el armario que tenemos en nuestra cocina (por ejemplo) en la forma de nuestro perro o el perro que hemos elegido como ejemplo.
Ahora, pensemos en nuestro teléfono, el teléfono fijo de casa o el teléfono que utilizamos en el trabajo, ahora este teléfono deja de tener su forma para pasar a tener la forma del armario de tu cocina.
La palabra que sigue en nuestra lista es: coche. Visualizaremos nuestro propio coche en forma de teléfono, con todas teclas y números para marcar. Nos sentamos en nuestro coche con forma de teléfono, estamos sentados dentro de nuestro teléfono y nos disponemos a conducir.
Y para acabar, tenemos la palabra árbol y para recordar esta última palabra de nuestro listado, visualizaremos un bosque o un parque lleno de árboles donde en vez de hojas, tienen coches colgando de sus ramas.
Método de la cadena conservando la individualidad de cada palabra
Éste sería un primer ejemplo, asociando una palabra con la siguiente, convirtiendo la primera imagen en la segunda. No obstante, recomiendo utilizar el método en cadena conservando la individualidad de cada palabra.
Es decir, cada vez que seleccionamos una de las palabras del listado, deberíamos haber mantenido su identidad propia, eso es importante, ya que de esta forma, cada elemento seguiría manteniendo su independencia del resto.
Esto es, en vez de convertir la casa en forma de huevo, sería mejor pensar en una casa dentro de un huevo y no transformar una palabra (una imagen) en la otra y así sucesivamente. Creando asociaciones con las dos imágenes interrelacionando.
De esta forma, mantendremos las dos palabras independientes la una de la otra.
Ejemplo de método de la cadena manteniendo la individualidad de las palabras:
casa, huevo, cigarrillo, silla, bombilla, perro, armario, teléfono, coche y árbol
¡Una casa de locos! Nuestra casa está dentro de un huevo, una de tus sillas está fumándose un cigarrillo, tu perro tiene una bombilla en vez de cabeza, abrimos el teléfono como si fuese un armario y nos subimos a un árbol para intentar conducirlo como si fuese nuestro coche.
Por otra parte, también aconsejo utilizar este método para listados no muy extensos ya que si olvidamos algún punto de la cadena, nos perderemos.
Y el mismo procedimiento podemos hacerlo utilizando una frase memorativa para recordar un listado de números.
Método de la historia
Este método consiste en inventar una historia con los datos que debemos recordar.
Posiblemente alguna vez hayáis escuchado esta historia para recordar la altura del volcán del Teide en Tenerife:
“Mario caminaba tranquilamente por el campo, cuando de repente visualizó un volcán muy alto. Perplejo por su grandiosidad pensó que aquella montaña se llamaba El Teide. Quiso recordar que se encontraba en Tenerife, pero hizo especial esfuerzo por recordar cuánto medía aquel volcán. Se acercó a un señor que andaba cerca y se lo preguntó, siendo la respuesta de éste 3718 metros”.
Con el ejemplo de esta historia, lo que se pretende memorizar son los siguientes datos:
VOLCÁN – EL TEIDE – TENERIFE – 3718 METROS
Recuerdo la primera vez que utilicé el método de la historia:
Una amiga quería darme su número de teléfono pero yo no tenía nada donde poder anotarlo.
El número de teléfono de mi amiga Olalla: 676731222
Me dijo: No te preocupes, puedes recordarlo. Mira piensa que:
6 días faltan para el sábado, que será el cumpleaños de mi abuelo, cumplirá 76 años, que tiene 73 menos que mi prima pequeña, recuerda que 12 meses tiene el año y el día 22 será mi cumpleaños.
Era una frase que ni siquiera tenía sentido… El sábado era el día que habíamos quedado en vernos, pero ¡¿por qué tenía que acordarme de los cumpleaños de la mitad de su familia?!
Lo importante es que esa frase se me quedó en mi memoria y me permitió recordar su número de teléfono hasta que pude anotarlo en un papel e incluso pude ser capaz de retenerlo por mucho más tiempo en mi memoria.
Regla de los números
En vez de haber inventando esta pequeña historia, mi amiga podría también haber recurrido a la regla de los números para hacerme memorizar su contacto telefónico.
Para ello, podría haber desglosado su número de teléfono:
6–7–6–7–3–1–2–2–2
Y haberlo sustituido por una palabra que contuviera el mismo número de letras.
Por ejemplo:
Robert (6 letras) Jiménez (7) merece (6) comprar (7) pan (3) y (1) un (2) ñu (2) ya (2)
De esta forma hubiéramos sustituido nuestra historia inventada con el método de la historia, por la regla de los números con la frase:
Robert Jiménez merece comprar pan y un ñu ya
Como comentamos en el artículo anterior Reglas Mnemotécnicas, cuando utilizamos la regla de los números es muy importante recordar la frase exactamente de la misma forma en la que la formulamos la primera vez.
Puesto que si:
- Variamos el orden de las palabras en la frase,
- Olvidamos alguna de las palabras
- O la modificamos por otra,
No seremos capaces de recuperar la información que encierran estas palabras. En este caso, el número de teléfono de mi amiga Olalla.
El Consejo de Kiko:
No tomes estos métodos como reglas absolutas, sino como recomendaciones que puedes ir probando. Puesto que cada persona es un mundo y lo que funciona para uno, puede no funcionar a otro. Por ello, te animo a que pruebes cada una de estas técnicas, su uso y práctica, te indicarán cuál o cuáles son las que se ajustan mejor a ti.